¿Cuáles son las mejores películas del oeste de todos los tiempos? (Top 13)

«Cuando tienes que disparar, dispara. No hables.» Estas palabras del memorable Tuco de la legendaria película western «El bueno, el feo y el malo» se han convertido en sinónimo de las reglas no escritas del Viejo Oeste, donde las acciones hablaban más que las palabras y donde la rapidez al desenfundar el revólver a menudo significaba la diferencia entre la vida y la muerte.

Este artículo te lleva a través de polvorientos pueblos y vastas llanuras que han sido el hogar de algunas de las más grandes historias jamás contadas en la gran pantalla. Desde «A la hora señalada» hasta «Los indomables» y «Érase una vez en el Oeste», cada película en nuestra lista es más que simple entretenimiento: son parte del patrimonio cultural que ha moldeado no solo la cinematografía, sino también la identidad colectiva.

los mejores westerns de todos los tiempos
FOTO: SHUTTERSTOCK

A través de esta retrospectiva que revela cuáles son las mejores películas western de todos los tiempos, examinaremos los momentos y personajes clave que definieron el género, así como los temas que atraviesan estas sagas cinematográficas: desde la venganza y la redención hasta la búsqueda de libertad y justicia. Prepárate para un viaje a través de la naturaleza salvaje y los mitos que han marcado el mundo del western.

Las mejores películas western de todos los tiempos (top 13)

1. El bueno, el feo y el malo (1966)

Los westerns son más que simples historias cinematográficas; son epopeyas que narran el espíritu humano, el conflicto entre el bien y el mal, y las vastas extensiones que son tan hermosas como crueles. Entre ellos, «El bueno, el feo y el malo» se destaca como una obra monumental que muchos consideran el mejor western de todos los tiempos.

Dirigida por el maestro del género, Sergio Leone, esta película es la tercera y última de su «Trilogía del dólar», que sigue las aventuras de un misterioso pistolero conocido simplemente como «El hombre sin nombre», magistralmente interpretado por Clint Eastwood. La película fue presentada al público en 1966 y desde entonces ha fascinado a los espectadores con su historia, música y estructura narrativa.

Lograr estar en la lista de las mejores películas western de todos los tiempos no es fácil, pero «El bueno, el feo y el malo» lo merece sin duda. Esta película ha trascendido su género no solo por su magistral cinematografía y dirección innovadora, sino también por su atemporal tema musical compuesto por Ennio Morricone. La música no es solo un acompañamiento a las escenas; es un narrador que proporciona una dimensión adicional a la narrativa y provoca un eco emocional en la audiencia.

La historia de la película es simple, pero profunda. Los tres personajes centrales – El Bueno (Eastwood), El Feo (Lee Van Cleef) y El Malo (Eli Wallach) – cruzan sus caminos en busca de un tesoro enterrado durante la Guerra Civil Americana. Cada uno de ellos representa diferentes dimensiones morales y filosofías de vida en el Viejo Oeste. Su interacción no es solo un conflicto entre individuos, sino también un choque de diferentes posturas éticas y morales.

La dirección de Leone es magistral en la creación de tensión y atmósfera. El uso de planos extremos y largas escenas lentas crea una incertidumbre que mantiene a los espectadores al borde de sus asientos. Cada enfrentamiento, cada mirada, cada momento de silencio está lleno de significado y peso.

Y hoy, casi medio siglo después de su estreno, «El bueno, el feo y el malo» se mantiene como un pilar indiscutible en la historia del cine, inspirando continuamente a nuevas generaciones de cinéfilos y directores. 

2. Érase una vez en el Oeste (1968)

En el mundo del cine, rara vez una película ha logrado capturar y eternizar el espíritu del Oeste Americano como lo hace «Érase una vez en el Oeste», que a menudo se clasifica entre las mejores películas western de todos los tiempos y se considera una de las obras cinematográficas más memorables de todos los tiempos. 

Sergio Leone, el director conocido por su revolucionaria contribución al género, llevó en «Érase una vez en el Oeste» la poesía narrativa y visual del western a alturas insospechadas. La película sigue las vidas de los personajes principales: un misterioso solitario conocido como Armonica (Charles Bronson), el cruel mercenario Frank (Henry Fonda), la decidida e independiente Jill (Claudia Cardinale) y el forajido Cheyenne (Jason Robards). Precisamente la capacidad de Leone para acercar a estos personajes a los espectadores asegura a la película un lugar en el panteón de los clásicos cinematográficos. 

En «Érase una vez en el Oeste», cada plano tiene su peso y propósito, ya sea a través de planos extremadamente cercanos que capturan la tensión en los ojos de los personajes o de planos amplios que destacan la grandeza y la vacuidad del paisaje. Leone es un maestro en la creación de atmósfera, y su uso de largas secuencias sin diálogo, junto con las inspiradas melodías de Ennio Morricone, hacen de esta película una experiencia cinematográfica única.

La obra de Leone también examina la evolución del Oeste Americano en el contexto del progreso industrial y la implacable realidad de la conquista y civilización de territorios salvajes. En este sentido, la película se convierte en una meditación sobre el final de una era y el comienzo de otra, sobre los cambios que inevitablemente llegan y el impacto que dejan en las personas y los lugares. Por eso ocupa un lugar destacado en la lista de las mejores películas western de todos los tiempos.

3. A la hora señalada (1952)

En el corazón del western «A la hora señalada» se encuentra una de las esperas más tensas en la historia del cine. Este clásico western de 1952, dirigido por Fred Zinnemann y protagonizado por Gary Cooper, no solo es una parte clave del patrimonio cinematográfico, sino que también está profundamente arraigado en la identidad cultural estadounidense. 

«A la hora señalada» se erige como un símbolo de valentía e integridad individual frente a la apatía colectiva y la cobardía. La película sigue la historia del sheriff Will Kane, quien se ve obligado a enfrentarse a una banda de asesinos que han llegado en tren para vengarse y retomar el control del pueblo. Con su boda y jubilación a la vista, Kane se encuentra en un período moral de transición y autodescubrimiento.

Gary Cooper es impecable como Kane, ganando el Oscar al mejor actor por su papel. Su interpretación de un héroe digno pero atormentado, que enfrenta amenazas internas y externas, sigue siendo uno de los retratos más memorables del género. Grace Kelly, en uno de sus primeros papeles significativos, interpreta a su joven esposa, quien lucha con sus creencias pacifistas.

La dirección de Fred Zinnemann aporta una sutilidad y tensión únicas a la película. A diferencia de los típicos westerns de la época, «A la hora señalada» se desarrolla en tiempo real, intensificando la sensación de urgencia e incertidumbre. La trama se aleja de las amplias y abiertas extensiones y se centra en los espacios internos, reflejando la claustrofobia psicológica que se crea alrededor de Kane.

Además de ser una dramática narración sobre aislamiento y honor, «A la hora señalada» es también una historia de amor, explorando la dinámica entre Kane y su esposa Amy, así como la relación de Kane con los ciudadanos a quienes ha jurado proteger. La película también plantea preguntas sobre el costo de la ley y el orden y lo que significa ser un héroe.

4. Un hombre llamado caballo (1969)

«Un hombre llamado caballo» (True Grit), se estrenó por primera vez en la gran pantalla en 1969 con John Wayne en el papel de Rooster Cogburn, y luego fue reinterpretada en 2010 por los hermanos Coen, representando una de las historias más eminentes del género western.

La historia sigue a la joven Mattie Ross, quien está decidida a encontrar y llevar ante la justicia al asesino de su padre. Para ello, contrata a Cogburn, un sheriff borracho y rudo con «verdadera valentía». 

John Wayne, quien ganó el Oscar al mejor actor por su papel de Rooster Cogburn, encarnó a un personaje con tanta carisma y fuerza que Cogburn se convirtió en sinónimo del héroe western. Con su característica cojera y su aguda visión de la justicia, la interpretación de Wayne de este personaje muestra masculinidad y heroísmo, pero también vulnerabilidad y melancolía.

«Un hombre llamado caballo» es una historia de venganza, justicia y desarrollo personal. Mattie, interpretada en la versión original por Kim Darby, no es una figura femenina típica en apuros, sino una joven que posee la determinación y valentía que la colocan al lado de los personajes masculinos más valientes del western. 

Esta película ofrece una nueva perspectiva sobre el género, colocando en el centro a una poderosa protagonista femenina cuya perseverancia y firmeza moral no pueden ser socavadas, convirtiéndola en una parte importante de la lista de las mejores películas western de todos los tiempos.

5. Sin perdón (1992)

«Sin perdón» (Unforgiven), una obra cinematográfica de 1992 dirigida y protagonizada por Clint Eastwood, se considera una de las películas más significativas del género western. 

Eastwood interpreta a William Munny, un pistolero retirado y viudo con un oscuro pasado, que decide realizar un último trabajo como caza recompensas, buscando redención por sus pecados pasados. La película aborda profundamente temas de arrepentimiento, vejez, violencia y mitología, y fue galardonada con cuatro Oscars, incluyendo los de mejor película y mejor dirección.

El Munny de Eastwood es un antihéroe que rechaza la imagen romántica del héroe western. Es un violento que lucha por ser un mejor hombre, pero se encuentra en circunstancias que lo arrastran de nuevo a la carnicería que intentó dejar atrás. Su regreso a la violencia no se presenta como heroico, sino como una inevitable caída en la oscura naturaleza de la existencia humana.

«Sin perdón» desmitifica el Oeste que retrataban los westerns clásicos, explorando los aspectos oscuros y éticamente ambiguos del pasado pionero. Los personajes no son completamente buenos ni completamente malos; son personas profundamente desordenadas cuyas decisiones a menudo reflejan más las circunstancias que la moral personal.

Gene Hackman, quien interpreta al sheriff Little Bill Daggett, aporta otro personaje complejo. Su personaje representa la ley, pero su forma de impartir justicia es a menudo brutal y cruel. Little Bill es visto como el arquitecto de la civilización en un mundo violento, pero sus métodos y motivaciones cuestionan su brújula moral.

Clint Eastwood, tanto como director como actor, ha creado una obra que explora las profundidades del alma americana, deconstruyendo los mitos en los que esa alma se ha apoyado y volviéndolos a ensamblar en algo mucho más realista, más áspero, pero al final, quizás más verdadero. Las mejores películas western de todos los tiempos no son las mejores si esta película no se encuentra entre ellas.

6. Butch Cassidy y el Sundance Kid (1969)

«Butch Cassidy y el Sundance Kid» (Butch Cassidy and the Sundance Kid) de 1969 no solo es uno de los westerns más conocidos, sino que también es una película que cambió el panorama del cine estadounidense, combinando elementos de comedia, acción y drama en un singular mosaico narrativo. Dirigida por George Roy Hill y con un guion de William Goldman, trae a la pantalla una historia que es a la vez clásica y revolucionaria.

La película sigue a personajes reales: Robert Leroy Parker, conocido como Butch Cassidy (Paul Newman), y su socio en el crimen Harry Longabaugh, conocido como Sundance Kid (Robert Redford), mientras intentan llevar a cabo los últimos grandes robos y escapar a Bolivia para evitar la ley que los acosa cada vez más. 

La película rompe con la imagen tradicional del western al explorar personajes que están lejos de ser héroes arquetípicos. Son forajidos encantadores, simpáticos en sus defectos y fracasos, humanizando a personajes que históricamente han sido etiquetados como bandidos. 

Además de su carisma, la película es conocida por su belleza visual. La cinematografía, firmada por Conrad Hall, ofrece imágenes inolvidables del Oeste que se entrelazan con momentos cinematográficos extraordinarios. La banda sonora de la película, que incluye la canción «Raindrops Keep Fallin’ on My Head», ganadora del Oscar, añade un toque especial de nostálgica alegría a la película.

Es un western que se atrevió a ser diferente, combinando humor, acción y tragedia dramática para contar una historia que es tan entretenida como conmovedora y puede jactarse de ser parte de la cinematografía que incluye las mejores películas western de todos los tiempos.

7. Los buscadores (1956)

La película «Los buscadores» (The Searchers), fue dirigida por el legendario John Ford en 1956, y en el papel principal aparece el icónico John Wayne como Ethan Edwards. 

La historia sigue a Ethan, un veterano confederado, que regresa a casa a Texas cinco años después de la Guerra Civil. Después de que su familia es atacada por indios comanches y su sobrina Debbie (Natalie Wood) es secuestrada, Ethan y su sobrino adoptivo Martin Pawley (Jeffrey Hunter) emprenden una búsqueda que durará años.

La película «Los buscadores» es reconocida como uno de los mejores westerns de todos los tiempos, no solo por su calidad cinematográfica, sino también por los complejos temas que explora. Ethan Edwards es presentado como un personaje complejo; es un héroe, pero su obsesión y odio hacia los indios tienen un gran impacto en su comportamiento y cuestionan su brújula moral.

«Los buscadores» también aborda cuestiones de injusticia racial y genocidio contra los pueblos nativos de América. La búsqueda de Ethan por Debbie no es solo un rescate de su sobrina; es también una búsqueda de redención personal y comprensión de su lugar en un mundo cambiante. Su interacción con Martin, quien tiene parte de sangre india, complica aún más esta dinámica y destaca la batalla que Ethan libra dentro de sí mismo: la lucha entre sus prejuicios y su amor por la familia.

8. La diligencia (1939)

«La diligencia» (Stagecoach), obra maestra de John Ford de 1939, no solo es uno de los westerns más importantes jamás filmados, sino que también es una película que sentó las bases para todos los guiones de western posteriores. La película es significativa no solo porque consolidó la reputación de Ford como maestro del género, sino que también lanzó a John Wayne al estatus de ícono cinematográfica, convirtiéndose en un hito en su carrera.

La historia sigue a un grupo diverso de viajeros que se encuentran juntos en un peligroso viaje a través de un territorio hostil en una diligencia. Entre ellos se encuentran un médico alcohólico, una mujer prostituida que ha sido expulsada de la ciudad por la «moralidad», un jugador y el fugitivo Ringo Kid (John Wayne), quien anhela venganza. 

«La diligencia» se destaca por su estructura, que está concebida en torno al viaje y la transformación. A medida que la diligencia atraviesa territorios peligrosos, los viajeros se conectan entre sí, rompiendo las barreras sociales que inicialmente los definían. Las escenas de persecuciones de diligencias y tiroteos son extremadamente tensas y emocionantes, sirviendo como un clímax de la técnica cinematográfica de la época.

La película también presenta dilemas morales y una profunda humanidad. Ringo Kid, interpretado por John Wayne, no es solo un fugitivo, es el centro moral de la historia, un personaje con principios firmes que busca justicia. Su interacción con Dallas (Claire Trevor), una mujer cuya experiencia con el rechazo social es paralela a su propio estatus de forajido, añade profundidad emocional y tensiones sentimentales.

«La diligencia» es una película que ha sido reconocida por su humanización del Oeste americano, presentándolo no solo como un lugar de conflicto y violencia, sino como un espacio donde pueden formarse amistades inesperadas.

9. Los siete magníficos (1960)

El western «Los siete magníficos» (The Magnificent Seven) de 1960, dirigido por John Sturges, es la interpretación estadounidense del clásico japonés «Los siete samuráis» de Akira Kurosawa. La película se ha convertido en un ícono del género, elogiada no solo por su acción y música, sino también por su representación de la complejidad moral y héroes con defectos humanos.

En el corazón de la historia están siete mercenarios, cada uno con sus propias razones y antecedentes, que se reúnen para proteger a un pueblo mexicano de despiadados bandidos. Estos mercenarios no son héroes típicos; son personas con un pasado dudoso, algunos impulsados por el dinero, otros por la aventura, y algunos por honor o redención. 

Los personajes de la película, interpretados por estrellas como Yul Brynner, Steve McQueen, Charles Bronson, James Coburn y Eli Wallach, se han convertido en héroes del género western. Cada uno de los siete lleva características que se han convertido en sinónimos de los héroes del western: valentía, independencia, rapidez en el gatillo, pero también la capacidad de sentir profundamente y empatizar.

«Los siete magníficos» se encuentran en la lista de las mejores películas western de todos los tiempos debido a su capacidad para combinar acción, caracterización y dilemas morales, dejándonos con la pregunta: ¿Qué hace a un verdadero héroe en el impredecible Viejo Oeste?

10. La pandilla salvaje (1969)

«La pandilla salvaje» (The Wild Bunch), obra maestra de Sam Peckinpah de 1969, representa el western en su forma más cruda e implacable. La película se ha hecho famosa por su historia no convencional, personajes complejos y cinematografía innovadora que significó un nuevo enfoque hacia la violencia y la acción en el cine.

La trama de la película se desarrolla en México y Texas en 1913, en un momento en que el tradicional Oeste americano comienza a desaparecer, al igual que sus héroes. Los personajes principales, un grupo de ancianos forajidos liderados por Pike Bishop (William Holden) y su confiable compañero Dutch Engstrom (Ernest Borgnine), se encuentran al borde de la historia, enfrentándose a la modernización que no deja lugar para su estilo de vida.

La película «La pandilla salvaje» es conocida por su cruda realidad y su representación de la violencia, lo que fue una novedad en el momento de su estreno. Las técnicas de dirección de Peckinpah, que incluyen tomas lentas y rápida edición, crearon escenas de tiroteos inolvidables y impactantes que no solo sirven para el entretenimiento, sino también para ilustrar las consecuencias de la violencia y la naturaleza destructiva de los conflictos humanos.

Mientras la película explora los límites de la moralidad a través de personajes que luchan por encontrar su lugar en un mundo que cambia rápidamente, también destaca el tema de la lealtad. Los miembros de «La pandilla salvaje» son implacablemente leales entre sí, su conexión fraternal es lo que los mantiene unidos en un mundo que los rechaza.

Con su complejidad, caracterización e innovación técnica, la película mantiene el estatus que tienen las mejores películas western de todos los tiempos, no solo como una obra maestra visual y narrativa, sino también como un profundo viaje emocional a través del alma de los últimos forajidos del Viejo Oeste.

11. Río Rojo (1948)

«Río Rojo» (Red River), clásico de Howard Hawks de 1948, se erige como un capítulo imprescindible en el libro de las películas western, mostrando una épica aventura y una profunda narrativa emocional entre padre e hijo adoptivo. Los papeles principales son interpretados por dos titanes de la pantalla plateada, John Wayne y Montgomery Clift, cuyas personalidades chocan en una historia de orgullo, liderazgo y legado.

«Río Rojo» explora el tema del conflicto generacional a través de la lente del Viejo Oeste, donde la fuerza y determinación pionera chocan con el desarrollo y el cambio. Hawks utiliza magistralmente la simbolización del Viejo Oeste para contar una historia universal sobre las relaciones familiares, las expectativas y el crecimiento. 

La interpretación de John Wayne como Tom Dunson es una de sus más memorables, mostrando un personaje complejo cuyas decisiones y obstinación se revelan junto a su vulnerabilidad. Por otro lado, Montgomery Clift aporta un nuevo estilo de actuación que fue innovador para el género western, con sutileza y complejidad emocional que contrasta perfectamente con la rudeza de Wayne.

«Río Rojo» pertenece a la lista de las mejores películas western de todos los tiempos no solo por su fuerza narrativa o impresionante cinematografía, sino por su capacidad de tocar cuestiones fundamentales de la naturaleza humana. 

12. Río Bravo (1959)

«Río Bravo», un clásico de 1959 dirigido por Howard Hawks, no solo se ha convertido en uno de los ejemplos más destacados del género western, sino que también se ha convertido en un símbolo de culto para la representación de la amistad, el honor y la camaradería frente al peligro. 

En los papeles principales aparecen John Wayne, Dean Martin, Ricky Nelson y Angie Dickinson, cada uno de ellos ofreciendo una interpretación inolvidable que ha ayudado a que «Río Bravo» permanezca grabada de manera permanente en los anales de la historia del cine.

En el corazón de la película está la historia del sheriff John T. Chance (Wayne), quien se enfrenta a un poderoso villano que intenta liberar a su hermano de la cárcel, junto a su variopinta banda de ayudantes: el alcohólico Dude (Martin), el joven y hábil pistolero Colorado (Nelson) y la astuta y desafiante Feathers (Dickinson). 

Hawks utiliza magistralmente los espacios cerrados de la cárcel, el bar y otras ubicaciones dentro de un pequeño pueblo para crear una sensación de claustrofobia e incertidumbre, al mismo tiempo que enfatiza las relaciones y la dinámica entre los personajes. Las interacciones entre los personajes son el núcleo de la película; los diálogos son chispeantes, a menudo humorísticos, y expresan una profunda calidez y comprensión humana.

Además, «Río Bravo» refleja los temas clásicos del western, incluyendo la clara distinción entre el bien y el mal, el individualismo y la justicia. Hawks rechaza la moralidad en blanco y negro en favor de un mundo moral más complejo, donde los personajes son intrincados y sus motivaciones son matizadas. Aunque la película termina con la victoria tradicional de los buenos sobre los malos, el camino hasta allí es predecible.

13. Por un dólar más (1965)

«Por un dólar más» (For a Few Dollars More), una película de 1965 dirigida por Sergio Leone, representa la segunda parte de su famosa «Trilogía del dólar». Esta película es un verdadero ejemplo de spaghetti western, un género que Leone ayudó a moldear y definir. Con Clint Eastwood y Lee Van Cleef en los papeles principales, la película sigue la historia de dos cazadores de recompensas que, aunque son competidores, unen fuerzas para capturar a un despiadado bandido y su banda.

La película de Leone se caracteriza por su enfoque estilizado de la violencia, los penetrantes primeros planos de los personajes y las prolongadas escenas de duelo que crean una atmósfera tensa. La banda sonora de Ennio Morricone inspira y eleva las emociones, contribuyendo a la dramatización y tensión que se han convertido en sinónimos de las películas de Leone.

Lo que «Por un dólar más» distingue de los westerns tradicionales es la ambigüedad moral de los personajes. No hay una clara división entre héroes y villanos; tanto Manco como Mortimer son antihéroes que viven al margen de la sociedad y que recurren a la violencia para lograr sus objetivos. 

Además, la película explora el tema de la avaricia y cómo esta afecta a las personas. La caza de la recompensa sirve como una metáfora para una mayor avaricia humana y muestra cómo la búsqueda de lo material puede llevar a la violencia y el compromiso moral. Leone utiliza el género western para resaltar temas universales que resuenan más allá de las fronteras del Viejo Oeste.

«Por un dólar más» no es solo una continuación de la historia del «Hombre sin nombre», sino también una evolución de la expresión cinematográfica de Leone. Con su ojo preciso para los detalles, su habilidad para construir tensión y sus personajes memorables, la película sigue siendo una de las obras más importantes del género western y una parte clave del legado cinematográfico de Leone. 

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